-
Arquitectos: António Fernandez Architects
- Área: 490 m²
- Año: 2013
-
Fotografías:Jose Campos
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Como proyecto, la casa de Fábio Coentrão presenta un reto único ya que su intención era la de responder con eficacia a un exigente programa de carácter muy personal para la construcción en conjunto y en forma individual para cada espacio. La casa forma parte de una subdivisión todavía en desarrollo. La parte posterior del lote boscoso se enfrenta a una parcela de tierra, y la casa, integrada en un espacio urbano con un fuerte carácter rural, tenía todas las posibilidades para servir como un modelo diferente. Diferente, individualizado, único, al igual que lo que querían los propietarios.
Inicialmente, el proyecto surgió del deseo de obtener el lote de la forma menos habitual, aunque ajustados a todos los requisitos legalmente establecidos. La subdivisión permite que la planta baja sea de gran profundidad. De esta manera, fue posible diseñar una casa en la que los espacios están interconectados y se abren a patios interiores en el centro de la parcela en forma de polígono. Por lo tanto, los espacios abiertos se crearon dentro del espacio cerrado, ampliando las áreas de estar, expandiendo los espacios. Las divisiones hacen la mayor parte del espacio exterior. Y el espacio exterior como "el interior del contendor" posee un doble "aire libre - interior de espacio de vida". Conceptos intervenidos, espacios híbridos son creados, capaces de soportar una arquitectura que pretende ser muy personalizada. El piso superior fue mucho más limitado, limitado por las regulaciones impuestas en el lote de un polígono rectangular dibujado de forma rígida. El proyecto logró subvertir esta restricción.
La idea de una casa destruida por patios que esculpen los volúmenes y abren nuevas fachadas recreando espacios dentro de los espacios que marcan la pauta para el desarrollo del proyecto. El programa demandó aún más y el concepto cobró impulso.
Para los transeúntes comunes de la calle, la casa atrae invariablemente la atención a sí misma a través de su fuerte presencia: la vertical forma negra cortada por polígonos de espejo y el muro de cierre cubierto por polígonos de chapa negra. Para aquellos que tienen acceso a la parcela, la casa revela sus marcos de cristal, patios y transparencias; la fachada negra contrasta con el pasto verde y el azul del agua de la piscina en la que el living se abre.Para cualquier persona que acceda a la vivienda, la interacción arquitectónica comienza inmediatamente cruzando el puente de metal con listones de madera y barandas de cristal sobre el patio que ilumina el piso del sótano. La puerta de vidrio espejado se encuentra oculta en la fachada. Los perfiles metálicos que recrean las ramas de los árboles en la fachada lateral animan el recubrimiento negro. La vegetación prolifera en la parte trasera de la parcela. Para los que entran en la casa, el juego de interacción de espacios y diferentes sensaciones comienza.
Una escalera negra con escalones flotantes y protectores/murallas de vidrio se destaca sobre las paredes blancas y los armarios. El espacio es simple, con una clara lectura. La cocina con muebles a medida diseñados por el estudio de arquitectura, se extiende por el patio que la separa de la sala de estar. La sala de estar, a su vez, vive para el patio y se extiende a los listones de madera que marcan la transición a la piscina y al jardín trasero de verdes hierbas. En este piso, un segundo patio interior dentro del contenedor, diseñado con gráficos que garantizan la privacidad de los espacios interiores, reúne a los espacios que conectan a los dormitorios, baños y oficina. Arriba, el predominio del blanco en el baño privado emana luz. El pasillo de acceso a la suite está lleno de armarios y un conjunto de espejos que amplifican, creando otro éxtasis de ilusiones.
El dormitorio es muy versátil, permitiendo diferentes puntos de fuga, abriéndose hacia el frente de la parcela con vigas de poligonales y hacia el patio interior de las habitaciones través de un plano de vidrio de gran tamaño. En el sótano hay una sala de cine y sala de juegos con vistas al patio de abajo que se comunica visualmente con la entrada de la vivienda.
En las zonas exteriores, es decir, los patios y jardines, la simplicidad del diseño fue elegida por los materiales de pavimentación, cubiertas, losas de granito y cantos rodados, lo que confiere una lectura muy minimalista a los espacios.
De esta manera, cada espacio habla por sí mismo, es individualizado. Todos son importantes, pero un espacio no intenta superponerse sobre otro. La casa se despliega y se desarrolla en su totalidad. Todos los espacios son diferentes, todos los espacios coexisten e interactúan unos con los otros. Todos ellos son necesarios, pero, al mismo tiempo cada uno vale por sí mismo, con un diseño único. Así, la vivienda posee un carácter marcadamente fuerte, donde el disfrute del espacio, el juego visual entre compartimentos y el puro deleite de las salas de estar de la casa, domina. Para el exterior, la casa es de color negro, cortada por espejos, y parece cerrada. Y es verdad. Se encierra en sí mismo un conjunto de espacios pequeños bastante diversificado, cada uno con una fuerte identidad, todos ellos pequeños contenedores de vida.
